Diario El Nuevo Siglo - Bogotá, Colombia - 16/09/2006
DIVERGENCIAS
Por Maximiliano Perel
Especial para EL NUEVO SIGLO
Buenos Aires, Argentina
El diferendo entre los gobiernos de Bachelet y Kirchner por los precios del gas tiene la agenda bilateral de estos países en un ‘punto muerto’, a pesar de que se han realizado reuniones de alto nivel para solucionar los inconvenientes
LA BODEGA chileno-argentina Trivento, de capitales mayoritarios chilenos, emplazada a unos 25 kilómetros de la capital de la provincia de Mendoza, sirvió de escenario para la reunión del pasado 12 de septiembre de la mandataria chilena, Michelle Bachelet y su par argentino, Néstor Kirchner. En el encuentro, que se caracterizó por la seriedad de ambos mandatarios, se abordaron, según trascendidos extraoficiales, dos temas que han venido tensionando las relaciones bilaterales: por un lado, el trazado de los límites de los Hielos Continentales y, por otro, el incremento del precio del gas que Argentina vende a su vecino trasandino; lo que dejó en un segundo plano la excusa oficial de la reunión, que es el anuncio del llamado a licitación para la reactivación del tren trasandino que funcionó entre 1910 y 1984.
La controversia
El tema principal que abordaron los mandatarios, y sobre el cual no se llegó a ningún acuerdo, es el referido al diferendo surgido por el incremento del precio del gas que Argentina vende a Chile, reajuste éste que transfiere a su vez el aumento que desde Bolivia se aplicó al fluido exportado al territorio argentino.
Chile aspira a que se respeten los convenios de exportación celebrados en 1995 y que el millón de BTU (unidad térmica británica) mantenga su anterior precio de 3,60 dólares, pero el gobierno argentino fijó en 4,80 dólares el millón de BTU tras el alza determinada por el gobierno boliviano, en la que el millón de BTU pasó a costar de 2,60 a 5 dólares.
En esta negociación estaban puestas las expectativas, pero el resultado negativo tiñó con una marcada seriedad el encuentro de Mendoza. Kirchner, tal vez acostumbrado a salir sonriente y celebrar acuerdos beneficiosos para su país, intentó poner en palabras la sensación de frustración que quedó luego de la reunión que mantuvo a solas con Michelle Bachelet por el espacio de una hora aproximadamente: "La integración es difícil".
Por su parte, desde Suiza (en el marco de una misión comercial organizada por la cancillería), el canciller argentino, Jorge Taiana, aplicó paños fríos al diferendo energético con Chile sosteniendo que la relación entre los países "es excelente" y que no se debe minimizar el llamado a licitación para la reactivación del Tren Trasandino. Pero, pese a la voluntad del canciller, la coyuntura ha dejado en un segundo plano el interés por la obra.
También extraoficialmente se pudo saber que el tema de la demarcación de los límites internacionales de los Hielos Continentales fue abordado en la cumbre. Cabe recordar que, a mediados de agosto, el canciller chileno Alejandro Foxley elevaba una carta de protesta al gobierno argentino tras detectarse el error de un mapa difundido por la Secretaría de Turismo de Argentina, en el cual los Hielos Continentales correspondientes a Chile se encontraban dentro del territorio argentino. El tema tuvo una gran repercusión en Chile y es así que su Cancillería emite por entonces un comunicado en el cual recordaba que el acuerdo alcanzado en diciembre de 1998 se encontraba en vigencia y que su cumplimiento es de carácter obligatorio para ambos países.
En ese acuerdo de 1998 se estableció que la franja de 60 kilómetros de Hielos Continentales que va desde el cerro Murallón hasta el monte Fitz Roy quedaría en suspenso hasta que una comisión técnica mixta resolviera sobre el asunto.
Paños fríos
Pero el motivo oficial de la cumbre fue el anuncio del llamado a licitación para la recuperación del Tren Trasandino, el que quedó fuera de servicio en 1984. Tal proyecto fue acordado en la visita que hiciese Michelle Bachelet en marzo último a Buenos Aires y prevé la puesta en marcha del servicio que cubre ciento ochenta kilómetros que contempla una inversión cercana a los 300 millones de dólares.
A su vez, el acuerdo incluye la finalización de las rutas Y79 e Y71 en territorio chileno y la Ruta Nacional N° 3 de Argentina, así como también obras de pavimentación en Paso Pehuenche, en la zona de Tierra del Fuego.
A pesar de que ambas partes concretaron este proyecto, es bien sabido que las relaciones entre Chile y Argentina no pasan por un buen momento, y sólo serán destrabadas cuando ambos gobiernos se sienten y resuelvan sus posiciones sobre los precios del gas y el debate sobre los limites de los Hielos Continentales que son verdaderamente el cisma que amenaza con mantener en un punto indefinido el diálogo.
DIVERGENCIAS
Por Maximiliano Perel
Especial para EL NUEVO SIGLO
Buenos Aires, Argentina
El diferendo entre los gobiernos de Bachelet y Kirchner por los precios del gas tiene la agenda bilateral de estos países en un ‘punto muerto’, a pesar de que se han realizado reuniones de alto nivel para solucionar los inconvenientes
LA BODEGA chileno-argentina Trivento, de capitales mayoritarios chilenos, emplazada a unos 25 kilómetros de la capital de la provincia de Mendoza, sirvió de escenario para la reunión del pasado 12 de septiembre de la mandataria chilena, Michelle Bachelet y su par argentino, Néstor Kirchner. En el encuentro, que se caracterizó por la seriedad de ambos mandatarios, se abordaron, según trascendidos extraoficiales, dos temas que han venido tensionando las relaciones bilaterales: por un lado, el trazado de los límites de los Hielos Continentales y, por otro, el incremento del precio del gas que Argentina vende a su vecino trasandino; lo que dejó en un segundo plano la excusa oficial de la reunión, que es el anuncio del llamado a licitación para la reactivación del tren trasandino que funcionó entre 1910 y 1984.
La controversia
El tema principal que abordaron los mandatarios, y sobre el cual no se llegó a ningún acuerdo, es el referido al diferendo surgido por el incremento del precio del gas que Argentina vende a Chile, reajuste éste que transfiere a su vez el aumento que desde Bolivia se aplicó al fluido exportado al territorio argentino.
Chile aspira a que se respeten los convenios de exportación celebrados en 1995 y que el millón de BTU (unidad térmica británica) mantenga su anterior precio de 3,60 dólares, pero el gobierno argentino fijó en 4,80 dólares el millón de BTU tras el alza determinada por el gobierno boliviano, en la que el millón de BTU pasó a costar de 2,60 a 5 dólares.
En esta negociación estaban puestas las expectativas, pero el resultado negativo tiñó con una marcada seriedad el encuentro de Mendoza. Kirchner, tal vez acostumbrado a salir sonriente y celebrar acuerdos beneficiosos para su país, intentó poner en palabras la sensación de frustración que quedó luego de la reunión que mantuvo a solas con Michelle Bachelet por el espacio de una hora aproximadamente: "La integración es difícil".
Por su parte, desde Suiza (en el marco de una misión comercial organizada por la cancillería), el canciller argentino, Jorge Taiana, aplicó paños fríos al diferendo energético con Chile sosteniendo que la relación entre los países "es excelente" y que no se debe minimizar el llamado a licitación para la reactivación del Tren Trasandino. Pero, pese a la voluntad del canciller, la coyuntura ha dejado en un segundo plano el interés por la obra.
También extraoficialmente se pudo saber que el tema de la demarcación de los límites internacionales de los Hielos Continentales fue abordado en la cumbre. Cabe recordar que, a mediados de agosto, el canciller chileno Alejandro Foxley elevaba una carta de protesta al gobierno argentino tras detectarse el error de un mapa difundido por la Secretaría de Turismo de Argentina, en el cual los Hielos Continentales correspondientes a Chile se encontraban dentro del territorio argentino. El tema tuvo una gran repercusión en Chile y es así que su Cancillería emite por entonces un comunicado en el cual recordaba que el acuerdo alcanzado en diciembre de 1998 se encontraba en vigencia y que su cumplimiento es de carácter obligatorio para ambos países.
En ese acuerdo de 1998 se estableció que la franja de 60 kilómetros de Hielos Continentales que va desde el cerro Murallón hasta el monte Fitz Roy quedaría en suspenso hasta que una comisión técnica mixta resolviera sobre el asunto.
Paños fríos
Pero el motivo oficial de la cumbre fue el anuncio del llamado a licitación para la recuperación del Tren Trasandino, el que quedó fuera de servicio en 1984. Tal proyecto fue acordado en la visita que hiciese Michelle Bachelet en marzo último a Buenos Aires y prevé la puesta en marcha del servicio que cubre ciento ochenta kilómetros que contempla una inversión cercana a los 300 millones de dólares.
A su vez, el acuerdo incluye la finalización de las rutas Y79 e Y71 en territorio chileno y la Ruta Nacional N° 3 de Argentina, así como también obras de pavimentación en Paso Pehuenche, en la zona de Tierra del Fuego.
A pesar de que ambas partes concretaron este proyecto, es bien sabido que las relaciones entre Chile y Argentina no pasan por un buen momento, y sólo serán destrabadas cuando ambos gobiernos se sienten y resuelvan sus posiciones sobre los precios del gas y el debate sobre los limites de los Hielos Continentales que son verdaderamente el cisma que amenaza con mantener en un punto indefinido el diálogo.
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