10 enero 2008

A la Macri

Suba de impuestos, recortes a la cultura y la intervención de obra social con gestión algo turbia, en la que las autoridades municipales filmaron a los empleados cuando retiraban cosas de su sede, fueron los primeros hitos del ex presidente de Boca, Mauricio Macri, como jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

A pocos días de cumplir su primer mes de gestión, el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, puso en marcha parte de su reforma del Estado De inmediato llegó la respuesta del sindicato de los trabajadores del municipio (SUTECBA, afiliado a la CGT de Hugo Moyano) y de aquellos que se nuclean en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), dependiente de la CTA, la otra central de trabajadores de Argentina que disputa a la primera la hegemonía y pugna por su reconocimiento.
La arremetida de Macri consiste en no renovar los 2.400 contratos que vencieron a fin de año, estudiar la situación de unos 20.000 trabajadores efectivizados para decidir su destino, y en lo que significa una clara declaración de guerra, la intervención por parte de su gobierno de ObSBA, la obra social o servicio de salud de los trabajadores porteños, que controla el SUTECBA.
La movilización del sindicato “oficial” confluyó el viernes frente a la sede del gobierno porteño. Allí, Hugo Moyano, que apoya al eternizado secretario general de SUTECBA, Amadeo Genta, pidió desde el estrado dialogar con el Ejecutivo de la ciudad. Pero no ahorró críticas a la gestión de Macri y dijo que la no renovación de los contratos es un “genocidio laboral”. Así, Genta y Moyano se hacen mutuos favores: el líder del sindicato recibe un fuerte apoyo de parte de la central sindical, mientras que el hombre fuerte de la CGT consolida la lealtad de un aliado para continuar la batalla en la feroz interna por el control de la CGT.
El acto fue multitudinario aunque no contó con la presencia de los trabajadores nucleados en ATE, ya que éstos recibieron amenazas por parte de los “muchachos” de SUTECBA. Pero a pesar de ellas marcharán esta semana para hacer su reclamo. SUTECBA ya realizó un paro el viernes y tenía previsto otro por 72 horas que comenzaría ayer, pero una negociación entre representantes del macrismo y del sindicato durante la madrugada logró posponer la medida. Si bien en una primera instancia Genta dijo que la no renovación de los contratados
estaría sobre la mesa, debió admitir esas cesantías y así generar espacio para negociaciones más acordes a sus intereses.

Un cuadro de Perón y otras cositas
Jorge Rey, el interventor designado por Macri, no pudo ni siquiera ingresar a la obra social el primer día en que fue a su sede. Ingresó el segundo día. La ObSBA no reconoce la intervención del Ejecutivo y su presidente, Patricio Datramini, sostuvo que Rey no tiene facultades para conducir la obra social.
El macrismo, que en la legislatura porteña negocia con Coalición Cívica (el espacio de Elisa Carrió) el quórum para la aprobación del decreto de intervención, argumenta que la medida tiene por objetivo garantizar a los afiliados de ObSBA la libre elección del prestador de salud, algo con lo que no cuentan los trabajadores municipales. Ya resignada a perder 2.400 afiliados a causa de las cesantías, la dupla Genta-Datramini concentra esfuerzos en conservar el control de ObSBA, algo que se dificultaría si el interventor se topa con irregularidades.
Puede que alguna exista, ya que el personal de la obra social sacó de la sede una serie de paquetes y los cargó en vehículos para retirarlos de allí. Lo registró un camarógrafo contratado por el macrismo y, con la grabación en mano, Rey denunció el caso en la comisaría de la zona por presunto robo de documentación del gremio. En una primera instancia, allegados a la obra social dijeron que ninguna de las personas filmadas pertenece a ella. Pero ayer reconocieron que se trató de empleados de la obra social y que no hicieron más que retirar algunos videos, escritorios, muebles, carpetas y un cuadro de Perón.
El diario La Nación publicó ayer en sus páginas el facsímil de un memo interno de ObSBA en el que se detallan los objetos retirados: “una cinta scotch, un porta birome negro, una caja abierta de Buscapina, una credencial de la CGT...”. Esto hace lucir más inverosímil la versión, con las contradicciones de los directivos de la obra social. Y es más: Datramini llegó a decir que un empleado pensó que debía retirar sus efectos personales y que lo sancionará por ello.

Más impuestos, menos cultura
Aunque en el caso de la ObSBA el macrismo actúa con algo de razón -las malas prestaciones de la obra social y la imposibilidad de que sus afiliados elijan otro prestador-, el estallido del conflicto pone una cortina de humo al espectacular aumento del tributo por alumbrado, barrido y limpieza (más conocido como ABL), el cual excedió en muchos casos el porcentaje anunciado.
Por ejemplo, en algunas zonas residenciales de la capital donde el incremento sería del 175%, resultó ser bastante mayor y generó las quejas de los contribuyentes. Con este aumento, acordado con la anterior gestión de Jorge Télerman, el gobierno porteño busca recursos para afrontar el déficit actual.
También pasó a un segundo plano que la reforma del Estado de Macri incluye también grandes recortes en las dependencias de Cultura. Se anunció que el teatro Colón no abrirá sus puertas en 2008, entre otras restricciones que afectan a la gran cantidad de empleados del área cultural.
Macri, que asumió el 10 de diciembre, acaba de dar las primeras señales de la impronta de su gestión. Pero a lo largo de ella deberá presentar las credenciales del político que se requiere para aplicar un programa de gobierno muy cuestionado, incluso desde antes de que asumiera su cargo.

Nota publicada en La Diaria, Montevideo - Uruguay, 9/01/2007

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